Homo moneta

Homo moneta
Homo moneta

domingo, 17 de marzo de 2013

Chipre: ¿El inicio del colapso de nuestras instituciones financieras?

En las primeras horas del sábado 16 de marzo la Unión Europea acordó en conceder a Chipre un rescate con un valor 10 mil millones de euros con el fin de recapitalizar al sector bancario chipriota. Sin embargo, por primera vez en la historia, en contra de las prácticas y políticas aceptadas en el sector, se incluirá a los depositantes como parte integral activa del referido rescate. En virtud de lo anterior, se diseñó un esquema tributario a través del cual todas las personas que tengan depósitos en los bancos chipriotas inferiores a 100 mil euros tendrán que contribuir al rescate con el 6.75 por ciento de sus depósitos; y, aquéllas personas que superen dicha cifra en depósitos deberán aportar el 9.9 por ciento de sus depósitos. Esta es una medida poco acertada ya que representa un gran potencial de riesgo sistémico.

Sir Mervin King dijo en una ocasión que no era racional iniciar una corrida bancaria, menos aún si consideramos que la medida adoptada está destinada a debilitar uno de los pilares de la banca moderna: el seguro de depósito. Este pilar nació como respuesta al esquema de reservas fraccionarias heredado del Riksbank sueco fundado en el siglo XVII y que, en adición a los diseños arquitectónicos que rememoran la estructura de la Acrópolis griega, fomentó la imagen de seguridad y confianza que tenemos en nuestras instituciones bancarias hoy en día. De lo anterior podemos colegir de forma inmediata que Chipre ha asentado probablemente la primer columna de una crisis mayor; analicemos el contexto por un momento, tal como se ha atestiguado hasta el momento, los usuarios de sistema han acudido en masa a su cajero más cercano a retirar su dinero para evitar la disminución proporcional de su patrimonio referida en líneas precedentes, a tal grado que el banco central dio la instrucción de bloquear las transferencias e impedir el retiro de depósitos. Algunos analistas dirán que después del colapso de Lehman Brothers y Northern Rock en 2008 vimos grandes filas afuera de los cajeros sin que esto se materializara en la extinción de los modelos tradicionales, pero hay que considerar que la crisis de 2008 estuvo estrechamente vinculada al "shadow banking" y se apreció como un abuso de las innovaciones introducidas por los particulares y no como una violación a los derechos patrimoniales de cada individuo.

Al intervenir el Estado de forma negativa a través de esta propuesta, atestiguaremos que los bancos verán disminuida gradualmente sus depósitos, los usuarios buscarán alternativas sustentadas en los proyectos democráticos financieros toda vez que el Estado destruye los pilares de confianza y seguridad, y veremos que el presente rescate quedará inservible ya que los bancos no podrán operar de forma óptima bajo estas condiciones de aversión y necesitarán más ayuda. Un gran problema de riesgo moral que se extenderá a nivel soberano a naciones como España, Grecia e Italia, y que consecuentemente materializará una crisis financiera que pondrá en riesgo, no sólo a los bancos, sino a todo el entramado social que sostiene al Sistema Financero Mundial bajo las premisas de Immanuel Wallerstein.

No hay comentarios:

Publicar un comentario